La diversidad florística es muy elevada, con más de 2.000 especies catalogadas.
Por encima de los 2.500 metros, en la vertiente norte, más húmeda, se encuentran bosques nublados, formados por grandes arbustos y pequeños árboles, principalmente la sabina Juniperus procera y Euryops arabicus, cubiertos por el liquen Usnea articulata; en la vertiente sur, más seca, es común el monte bajo formado por arbustos enanos: la zarza Rubus petitianus, el rosal Rosa abyssinica, Alchemilla crytantha, Senecio spp., la flor de papel Helichrysum abyssinicum, el aloe Aloe sabae y Euphorbia ssp.. Se han catalogado 34 especies de mamíferos, 245 de aves, 41 de reptiles y 7 de anfibios.
El leopardo árabe (Panthera pardus nimr) y el lobo árabe (Canis lupus arabs) son dos subespecies en peligro crítico de extinción.
También cabe citar el hamadríade (Papio hamadryas), el caracal (Caracal caracal), el damán de El Cabo (Procavia capensis) y la hiena rayada (Hyaena hyaena).
Las principales amenazas son el pastoreo, la erosión causada por el cultivo en terrazas, la deforestación y la caza.