El monumento a Francesc Macià es una escultura realizada por Josep Maria Subirachs en 1991.
Este intento fue abortado por la Gendarmería francesa, pero le hizo ganar mucha popularidad en Cataluña.
[2] Fue presidente de la Generalidad hasta su muerte, acaecida en 1933, siendo sucedido por Lluís Companys.
Tras decidir el emplazamiento en la plaza de Cataluña, la Generalidad convocó en 1983 un concurso público para escoger el artista que llevase a cabo la obra.
El proyecto escogido fue el titulado Flama («llama»), de los madrileños Joaquín Vaquero, Luis Bertal y Javier Casanueva, que tenía forma de cripta, y del cual partían cuatro barras en representación de la bandera catalana, que se proyectaban al cielo con rayos láser.
Pero finalmente el proyecto no se ejecutó, y en su lugar se dio el encargo directamente a Subirachs, mientras que el proyecto urbanístico corrió a cargo de los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana, que proyectaron un estanque que circundase la obra de Subirachs, y en el que se instaló la Diosa de Clarà.
Asimismo, en el pedestal figuran diversas inscripciones realizadas en forma de grafiti, con nombres, fechas y lugares relacionados con el político catalán, mientras que en su parte superior se encuentra en grandes letras la inscripción Catalunya a Francesc Macià.
[7] En la parte posterior se encuentra el escudo de Cataluña, realizado en hierro, y se halla grabada una frase del presidente dirigida a los diputados catalanes, pronunciada el 14 de diciembre de 1932: Frente al cuerpo del monumento se halla de forma separada un monolito con el busto del presidente Macià, realizado en bronce, una réplica del retrato que le hizo Josep Clarà en 1932.