Monumento a la Araucanía

Se adjudicaron la ejecución de los originales y vaciado en bronce los escultores Guillermo Meriño Pedrero & José Troncoso Cuevas y la construcción de la base del monumento, la Empresa Constructora Constanzo.

El equipo de ayudantes del taller de escultura dirigido por los autores Guillermo Meriño y José Troncoso Cuevas fue integrado al comienzo por Edmundo Troncoso Retamal, luego por la modelo Esmérita Huiliñir, Ana Pedrero, Fidel y René Meriño, Jorge Pasmiño, Juan Barrera y Feledino Fernández.

Cada uno de estos centros fueron ordenados en movimiento espiral y distanciados geométricamente mediante proporción áurea.

Según su significado en el nivel superior de la base y centro del espacio, se eleva en el quinto escalón de piedra, la “Machi”, vínculo principal entre el mundo sobrenatural, el mundo real y el humano, para conectar estos dos mundos, conocidos para el pueblo Mapuche como Wenu Mapu[4]​ y Anka Wenu,[5]​ catalizado a través del ritmo del kultrún, instrumento sagrado para este pueblo originario.

Demuestra en su posición el esfuerzo incansable por sembrando al voleo en los surcos regados de agua, representando a los colonos chilenos y europeos proveniente de Alemania, Suiza, Francia, Inglaterra, entre otros países más, llegados al país desde 1883 y quienes introducen nuevas técnicas, transformando la antigua frontera en una zona productiva agrícola y ganadera.

Placa conmemorativa Monumento Araucania