Monumento natural Puente del Inca

Forma parte del sistema vial Andino Qhapaqñan, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El sitio presenta grandes atractivos geológicos y paisajísticos, donde se destacan un imponente puente natural y fuentes hidrotermales que bañan e imprimen la margen del río Cuevas con un gran colorido.

En la actualidad el monumento es visitado por miles de turistas al año, y solo se puede contemplar desde la parte noreste del río Cuevas.

[3]​ Su estructura está compuesta principalmente por travertino y material detrítico cementado, relacionados con la acción termomineral de las aguas que irrigan la geoforma.

En este sentido, Puente del Inca es considerado un «sistema geobiológico», en cuya formación interactúan procesos biológicos, físicos, químicos y geológicos.

Existen varias leyendas quechuas sobre la creación del puente, con una idea común y tres finales alternativos.

Según la leyenda, para que el heredero pudiera cruzar, los guerreros incas se abrazaron unos a otros y formaron un puente humano por el que pasó el inca con su hijo en brazos hasta la terma, en donde encontró la buscada cura.

Cuando volvió atrás su mirada para agradecerles a sus guerreros, estos se habían petrificado, creando el puente.

Puente del Inca a principio del siglo XIX; dibujo de Schmidtmeyer , litografía de Aglio .
Vista general hacia el Norte del monumento, donde se destaca el puente natural sobre el río Cuevas, las ruinas del hotel y la iglesia.
Puente del Inca en invierno.
Fuente termal de Puente del Inca.
Depósito de travertino formado por la acción de las aguas termales que caen en el río Cuevas.
Esquema con la distribución y circulación de las aguas termales de Puente del Inca, donde se indican las cuatro surgencias principales: la que nace de la fuente Copa de Champagne (FCC), las asociadas con los baños, desagüe Este (BDE) y el desagüe Sur (BDS) y la que surge del túnel que comunica el antiguo hotel con los baños (THB). Además, se muestran fotografías del sistema geobiológico que participa en la formación de la geoforma, donde puede apreciarse las comunidades microbianas que crecen en la superficie y las microterrazas generadas que componen los depósitos de travertino.