Motines de la chicha

La acción finalizó cuando la policía hizo presencia, evitando la destrucción de la propiedad y capturando a los líderes del amotinamiento.

[1]​ Este motín marcó la acción para el siguiente, ya que varias chicherías fueron atacadas por la multitud.

Así que, la multitud aplicó justicia por sí misma, evaluando la conducta económica de los comerciantes como incorrecta.

La multitud amotinada frente a las chicherías fue conformada por los consumidores habituales, tales como artesanos, trabajadores, carreteros y braceros, quienes con un jornal promedio diario de $0.93, gastaban $0.13 para comprar un litro de chicha al día, invirtiendo un 14% de sus ingresos en el consumo de la bebida, lo que demuestra la importancia de esta para las clases populares.

[1]​ La principal motivación de los motines fue la evaluación negativa de una conducta económica realizada por los comerciantes, al realizar un incremento de precios que no correspondía al gravamen estipulado, lo que estimuló la acción de la multitud contra la propiedad y producción del expendedor, ya que amenazó el acceso a una bebida propia de la dieta básica de las clases populares.

Los periódicos de la ciudad registraron las acciones de multitud contra las chicherias