Akkad dedicó otros tres años a estudiar un máster en la Universidad del Sur de California (USC), donde entró en contacto con el legendario director Sam Peckinpah.
La serie fue muy rentable, aunque sólo la primera película se convirtió en un icono del cine de terror.
En 1980 dirigió su siguiente gran proyecto,El león del desierto, de nuevo con Anthony Quinn e Irene Papas, a los que se unieron Oliver Reed, Rod Steiger y John Gielgud.
[1] En el Reino Unido Akkad hizo intentos para comprar los clásicos Pinewood Studios, y también tuvo un estudio en Twickenham.
[2] Ambos se hallaban en el vestíbulo del hotel Grand Hyatt dirigiéndose a una boda, cuando un atacante suicida enviado por Al-Qaeda hizo detonar su dispositivo; su hija murió instantáneamente, y Akkad falleció a causa de sus heridas dos días después en un hospital.