Municipio de Parás

Esto se hacía para solventar los gastos administrativos del Ayuntamiento.

Antiguamente el río Del Álamo vería agua en forma permanente.

En años anteriores se construyó a las riberas del río, la presa de Parás, esta daba un marco característico al pueblo.

No podemos olvidar la tradicional salvia, así como las cactáceas en sus distintas variedades.

A las orillas del río se ven algunos fresnos, álamos, ébanos y sauces.

Los animales característicos y representativos son: el venado cola blanca, (variedad texana) propio de esta región; el jabalí, león americano, gato montés, víboras de cascabel, la negra, coralillo y la de agua o Zacarías, conejo, liebre y coyote.

De aves, algunas canoras como: el cenzontle, la calandria, cardenal, la chachalaca.

Existen dos templos en la cabecera municipal y en ellos se venera al Sagrado Corazón de Jesús.

El Templo Nuevo, lo donó el señor Fernando García y familia, y la iglesia del Tanque fue erigida por la benefactora del lugar la cantante América Martín.

La primera, o sea la principal; por tener toda su cara occidental labrada de norte a sur.

Lo que hoy es Parás, correspondía a los pobladores de Agualeguas y Cerralvo.

Los ganaderos de Agualeguas y Cerralvo, los cuales formaban 38 familias, asesorados por don José María Flores, originario de Apodaca, Nuevo León; decidieron apoyar las ideas del Gobierno del Estado, para delimitar y proteger la frontera norte, mediante la formación de pueblos o villas.

En dicho decreto se determina que la nueva Villa lleve el nombre de Parás, en honor a don José María Parás y Ballesteros; primer Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León.

El talle es amplio, largo a la cadera, con olán fruncido al escote, encaje blanco y ancho en la orilla, manga aglobada con grecas en listón rojo fruncida al codo con elástico rematando con encaje del mismo ancho y color al del escote.

El H. Ayuntamiento que presidía el ingeniero Cresencio Oliveira Cantú en el año de 1992, lanzó la convocatoria para la confección del escudo de armas, para que contara con los requisitos heráldicos correspondientes así como los elementos naturales que dieran representatividad al lugar.

La parte interna del escudo se divide en cuarteles: en el primer cuartel superior derecho, se encuentra una gráfica de pinturas rupestres representando al Frontón de Piedras Pintas, característico del lugar, un originario labrando la tierra y el cultivo de la misma, en el cuartel superior izquierdo se encuentra el león rampante, característico y símbolo del estado de Nuevo León.

En el cuartel inferior derecho, se observa el árbol anacahuita primer árbol que se sembró en la plaza y característico del lugar, junto a ésta, se observa la cabeza de un venado cola blanca, variedad texana, característico de este lugar, al igual que un jabalí, animales silvestres que abundan en esta región.