En 1919 Musá ingresó clandestinamente a una célula del Komsomol en Orenburgo, cuando toda la región estaba aun en poder de las tropas Blancas.
Participó en la guerra civil rusa, pero debido a su corta edad no fue enviado al frente, sino que integró una unidad especial del Ejército Rojo para luchar contra bandas Blancas.
Inició así el llamado, con su epíteto favorito, Período Rojo de su vida y trabajo.
En Kazán, Cälil trabajó como copista en el periódico Qızıl Tatarstan y estudió en la rabfak (preuniversitario para obreros) del Instituto Pedagógico Oriental.
Llegó a relacionarse con prominentes poetas tártaros, como Qawi Näcmi, Hadi Taqtaş, Ğädel Qutuy y otros.
Hasta 1932 fue editor jefe de Keckenə iptəşlər, después llamado Oktəbr Balasь ("Pequeño Octubrista'"), una revista para niños en tártaro.
Musá Cälil vivió en varios lugares de la Unión Soviética desempeñando diferentes trabajos.
[5] Tras la invasión nazi a la Unión Soviética en junio de 1941, Cälil reingresó como voluntario del Ejército Rojo.
Cälil escribió poemas patrióticos, pero prefirió la "lírica del frente", mostrando los sentimientos de los combatientes.
Cälil escogió las personas en que podía confiar y conformó un grupo de resistencia.
Por otra parte el plan de los nazis era integrar "legiones nacionales", entre otras una "Legión Tártara", que efectivamente fue integrada en Jedlina, Polonia, con prisioneros de la región del Volga, adoctrinados y entrenados para atacar al Ejército Rojo.
El poeta sin embargo prosiguió su resistencia con la poesía como única arma que le quedaba.
Se sabe que un tercer cuaderno fue entregado a la embajada soviética en Roma por el tártaro, ciudadano turco, Kazim Mirşan, en 1946.
Sin embargo ese cuaderno se perdió en los archivos de SMERSH y su búsqueda desde 1979 ha sido infructuosa.
Sin embargo los escritores tártaros y el departamento de seguridad del estado de Tartaristán trabajaron para defender a Cälil, exponiendo sus trabajos en la resistencia y el proceso que le costó la vida.
Tras su rehabilitación, Musá Cälil fue reconocido como el principal héroe tártaro de la II Guerra Mundial.