El interés por investigar estos testimonios impulsaron a Olaf Holm (+) a realizar un proyecto de investigación dirigido por la antropóloga Karen Stothert, quien inició los estudios en 1971, identificando un yacimiento en una colina alargada de aproximadamente 150 m de longitud.
[3] La evidencia arqueológica más conocida de este sitio constituye el enterramiento formado por dos individuos jóvenes (hombre y mujer) depositados en posición flexionada y con los brazos entrelazados.
Lo cierto es que este hallazgo causó gran admiración en la población de la zona que empezó a reconocerlos como "los amantes de Sumpa".
La Fundación “Pro Pueblo", la Cemento Nacional, la construcción física de los pabellones y El Banco Central del Ecuador el montaje del museo Gráfico y Etnográfico.
La mujer, por su parte, se encuentra en posición flexionada, con un brazo sobre su cabeza.