Se emplaza en el municipio español de Montuiri, Baleares, en un antiguo molino harinero llamado el Molí des Fraret.
También llamado Molí d'en Guillem Fraret o Molí des metge Fraret según referencias orales, la actual Molí des Fraret se encuentra en el noreste del casco urbano de Montuiri, comarca del Llano de Mallorca, en un punto adyacente al camino viejo de San Juan y cerca de la rotonda por donde pasa la carretera local que conduce a esta población.
[3] Los molinos se encuentran en solitario o bien en un conjunto en la zona alta del pueblo, para poder coger bien el viento, como es el necesario de la zona de Montuiri conocida como «El Molinar» donde se construyeron.
Los últimos habitantes del molino fueron la familia Cerdà, de can Lloret, que abandonaron el edificio a principios de los años setenta del siglo XX, y ninguno de ellos recordaba haber visto funcionar nunca el molino durante su estancia, sino que apenas se utilizaba como habitáculo.
Contaba con una habitación, una cocina, una habitación que hacía de despensa y un pequeño cuarto sin ventanas y muy pequeño donde había una pica muy grande; también había una escalera que llevaba a la sala.
La dirección científica del grupo recae en Vicente Lull, Rafa Micó, Cristina Rihuete y Roberto Risch.
Si bien es la de menor entidad, recoge una de las piezas más enigmáticas del museo, como es un ánfora romana de Oriente con la inscripción en pintura roja las letras griegas XMG, que corresponden a la expresión abreviada Xriston Maria Genna, traducible como «María concibió a Cristo»; consiste en una consigna de la doctrina religiosa nestoriana (declarada herética por el cristianismo y según la cual en Cristo se unían dos personas, una divina y otra humana), que llegó a Son Fornés desde Constantinopla.
El Museo Arqueológico de Son Fornés cuenta con un programa educativo propio diseñado especialmente para el público escolar, que constituye la mayor parte de las personas que lo visita cada año.
Por otro lado, se realizan eventos culturales, ya sean organizados por el mismo equipo de Son Fornés como por otras organizaciones culturales (ocio y arqueología), especialmente locales, que usan el espacio del museo y del yacimiento como escenarios para actividades: teatro, música, poesía, cine o fotografía entre otras.