Este proyecto dividiría el palacio en dos, obligando a construir una nueva fachada, que data de 1855.
A principios del siglo XX, se realizaron varias modificaciones, dándole un aire más modernista.
Tras la Guerra Civil, alojó actividades diversas, tales como un prostíbulo o una casa de caridad.
Tres años después, la Fundación de las Artes y los Artistas adquirió la finca.
La colección está formada básicamente por obras figurativas y realistas del siglo XXI.