Museo Regional de Historia de Tamaulipas

A lo largo de su historia, el edificio ha tenido diversos usos, como asilo, escuela, cuartel militar y oficinas gubernamentales.

El diseño museográfico estuvo a cargo de la empresa Museo Graphos, S.A., dirigida por el arquitecto Carlos Velázquez Moreno.

[1]​ Para 1990, el inmueble se entregó a la Asociación Civil Amigos del Museo, cuyo propósito era recaudar fondos para su rehabilitación.

El museo ha sido sede de múltiples exposiciones nacionales e internacionales dando la oportunidad de difundir la cultura regional, nacional e internacional y el resguardo del patrimonio histórico tamaulipeco.

También podrá observar la diversidad ecológica que existe entre la región Huasteca, de clima tropical, y las zonas áridas y semiáridas del norte del estado, donde predominan los mezquites.

[2]​[1]​ En esta sala se exhiben objetos arqueológicos que pertenecen a la región de Mesoamérica Septentrional, donde se desarrollaron diversas culturas indígenas a lo largo de la historia.

Se destacan sus costumbres y rasgos culturales, como el ritual del peyote o mitote.

La villa tuvo conflictos con las poblaciones de San Carlos y Padilla, que aspiraban a ser la capital del estado.

Se exhiben los logros agraristas de Alberto Carrera Torres, Lucio Blanco y Emilio Portes Gil, que impulsaron la repartición de tierras y el apoyo a los campesinos.

Se destaca el avance de las comunicaciones en Tamaulipas, con la carretera panamericana y la red vial básica que se integró entre las décadas de los cuarenta y los sesenta.

[1]​ El museo cuenta con espacios exteriores que se utilizan para diversas actividades culturales, como talleres, pláticas, exposiciones, conciertos, pantomima, proyecciones de video, teatro y danza.

También ofrece una biblioteca especializada en historia y arte para consulta de los visitantes.

Cuenta con un espacio de 90 metros cuadrados, equipada con aire acondicionado e iluminación direccional, mamparas y bases para exhibición.