El museo fue dirigido hasta 2013 por Franco Ricca, profesor universitario de mecánica cuántica, quien ha sido durante mucho tiempo un apasionado amante del arte oriental.
La distribución interior, diseñada por el arquitecto Andrea Bruno, prevé la exposición, de cerca unas 1 500 obras dispuestas en cinco secciones.
La entrada, donde se creó un gran espacio acristalado, alberga los jardines zen japoneses, con arena y musgo.
Gandhara se refiere al área geográfica entre Afganistán y el noroeste de Pakistán.
La galería japonesa comúnmente acoge exposiciones temporales de obras que involucran principalmente tejidos, pinturas y grabados.
La galería alberga terciopelos otomanos, cerámicas, bronces, así como raros manuscritos persas y copias caligráficas del Corán.