La práctica de hacer figuras con la sal es una antigua tradición de Cardona, que se remonta a antes del siglo XVI.
Tenía una buena aptitud para los estudios, destacando el dibujo manual.
A partir de aquí empezó su actividad como artesano.
Alrededor del año 1930, una década más tarde de su comienzo en el trabajo de la sal, la familia Arnau-Grané ya tenía un armario con piezas de sal, piezas que fueron el inicio del museo.
El año 1970, una construcción afectó al terreno de la casa.