Por ello, fue construido posteriormente por Alfred Vaudoyer para uno de los propietarios, el señor Viennot, concejal y jefe del batallón cantonal.
El cuerpo central forma una L, con una planta baja elevada y un techo de un blanco immaculado.
[2] Así nació un nuevo espacio: el invernadero, una cubierta de cristal donde se realizan las exposiciones temporales y los eventos especiales.
Estas telas estampadas, muy a la moda en el siglo XVIII, se conocían como toile de Jouy.
Los dibujos que componen las toiles de Jouy pueden dividirse en dos categorías: florales y narrativos.
Los colores vivos y variados los hacían adecuados para la decoración, el mobiliario, e igualmente, en la ropa.
Las telas narrativas, impresas primero en planchas y luego en rollos, trataban una gran variedad de temas: literarios, políticos, conmemorativos, etc.
El Museo está dedicado principalmente a la antigua fábrica de telas impresas fundada en Jouy-en-Josas por Christophe-Philippe Oberkampf.
La familia del fabricante, anufacturier, su entorno, sus recuerdos, no son olvidados: mobiliario del siglo XVIII, objetos preciosos y el vestuario evocan el mundo de Christophe-Philippe Oberkampf.
Más de 8000 piezas se conservan en el museo, que enriquece sus colecciones mediante donaciones y adquisiciones.