[7] Se decidió ubicarlo en un edificio propiedad de la compañía en Sabadell.
Ese mismo año se firmó un convenio con el Ayuntamiento de Sabadell.
[8] La ciudad de Sabadell, con un fuerte pasado industrial vinculado al sector textil, también mantiene una larga relación con el gas.
Es por este y otros motivos que se optó por no derribar el edificio y realizar un proyecto de ampliación respetuoso con la estructura preexistente, que incluyó el derribo de un añadido del edificio antiguo, construido en 1980,[10] que daba a la calle Advocat Cirera, y la construcción en su lugar de un edificio adosado, reflejando «la mezcla de lo que es nuevo y de lo que es antiguo, del pasado y del futuro».
No dispone de instalación de agua caliente y cuenta con placas fotovoltaicas en la azotea, donde también incorpora un pavimento bajo el cual pasa el agua, para facilitar el aislamiento térmico.
[12] El presupuesto del proyecto ascendió a ocho millones de euros.
[9] Con respecto a la colección, se habilitó a la Nave Sallarès Deu del barrio de Gràcia de Barcelona mientras se habilitaba el edificio sabadellense.