Las primeras reformas estaban dirigidas a cambiar la organización y sistemas del Imperio otomano en conjunto.
Con estas novedosas y relativamente liberales condiciones, por todo el Imperio otomano se abrieron numerosas escuelas armenias.
Los armenios también fundaron asociaciones culturales para establecer un estándar mínimo para los programas de estudio y los profesores.
En su faomoso discurso patriótico conocido como "el cucharón de papel" Mgrdich Khrimian aconsejó a los armenios tomar como modelo el resurgimiento nacional búlgaro, ya que las esperanzas del pueblo armenio pasaban por la autodeterminación.
En el tratado, la Turquía otomano aceptó proteger a sus súbditos armenios de la opresión y la violencia.
Existen escenarios razonables en los que se plantea un componente protoarmenio en Urartu y que los primeros armenios fueron los herederos culturales de Urartu, pero la visión esencialista de la nacionalidad armenia que simplemente iguala Urartu y Armenia no se sostiene (Kohl and Tsetskhladze 1995).
En respuesta, se continuaban enseñando en secreto, creando mayores sospechas a ojos de las autoridades otomanas.
En tiempos soviéticos, la Federación Revolucionaria Armenia abogaba por la "Armenia histórica", que incorporaría Najicheván (que formaba parte de la RSS de Azerbaiyán y con posterioridad del país independiente del mismo nombre) y Turquía oriental (la parte occidental del Altiplano Armenio).