Nasr

Ascendió al trono después de que su hermano Muhammad III fuese destronado por una revuelta palaciega.

El nuevo sultán hizo las paces con los benimerines en septiembre de 1309, cediéndoles los derechos sobre el puerto africano de Ceuta, que ya habían sido conquistado, así como Algeciras y Ronda, en Europa.

Su madre era Shams al-Duha, la segunda esposa de Muhammad, cristiana y exesclava.

La guerra, potencialmente desastrosa, y la extravagancia del visir (ministro principal) Ibn al-Hakim suscitaron la ira entre los granadinos.

La recuperación de Ceuta suavizó la actitud benimerín hacia Granada y los dos Estados musulmanes entablaron negociaciones.

[9]​ Al no necesitar ya la colaboración aragonesa, los benimerines rescindieron la alianza con el reino cristiano y no enviaron el botín acordado; esto hizo que el rey Jaime II de Aragón escribiese a su homólogo castellano Fernando IV para indicarle que podían considerar al sultán benimerín Abu ur-Rabí Sulaymán enemigo de ambos desde ese momento.

Los benimerines enviaron tropas y suministros para reforzar la defensa de la plaza, mientras que Nasr centraba su atención en el frente oriental.

Pese a ello, Fernando IV todavía estaba decidido a proseguir el asedio y juró que prefería la muerte en la batalla al deshonor de retirarse de Algeciras.

[19]​ Los repetidos asaltos contra la ciudad fracasaron, y Nasr envió tropas a las órdenes de Uthman ibn Abi al-Ula para socorrerla.

El sultán señaló además que los musulmanes daban alojamiento y comida a sus expensas a los hambrientos aragoneses, acuciados por el hambre mientras esperaban que los recogieran los barcos enviados para ello.

[19]​ Sin embargo, las hostilidades continuaron: las tropas castellanas al mando del hermano del rey, el infante Pedro, tomaron Tempul (cerca Jerez de la Frontera) y la flota castellano-aragonesa seguía patrullando las aguas granadinas en mayo.

Ambos monarcas acordaron ayudarse mutuamente contra sus enemigos; Nasr devino vasallo de Castilla y debía proporcionar hasta tres meses de auxilio militar por año si se le requería, con sus propias tropas y a sus expensas.

No hay registros históricos de que se firmase un tratado entre Granada y Aragón, pero se sabe que Nasr acordó pagar a Jaime II sesenta y cinco mil doblas como indemnización, treinta mil de las cuales las aportaría Fernando IV.

[26]​ El arabista Antonio Fernández-Puertas vinculó la impopularidad del sultán y del visir con el interés científico de Nasr, considerada excesiva por los nobles, así como con las supuestas tendencias procristianas de los dos.

También le disgustó lo que escuchó sobre él; según Fernández-Puertas, Abu Said también se indignó por la muerte de Muhammad III.

[26]​ Los rebeldes tomaron Antequera, Marbella y Vélez-Málaga, avanzaron hacia la Vega de Granada y derrotaron a los soldados de Nasr en un lugar que las fuentes árabes llaman al-Atsha, posiblemente el moderno Láchar.

[27]​[33]​ Durante la batalla, Nasr se cayó del caballo, que huyó; el sultán hubo de correr a refugiarse en Granada.

Abu Said sitió entonces la capital, pero carecía de los suministros necesarios para arrostrar una campaña prolongada.

[27]​ Nasr pidió socorro a Fernando IV y un ejército castellano al mando del infante Pedro venció a Abu Said e Ismaíl el 28 de mayo de 1312.

[34]​ La oposición a Nasr continuó; sus adversarios huyeron de la corte y se asentaron en Málaga.

Ismaíl entró en ella por la puerta de Elvira y sitió a Nasr en la Alhambra.

Por ello, Ismaíl sitió a Nasr en Guadix en mayo de 1315, pero abandonó el cerco tras cuarenta y cinco días.

[37]​ Pedro accedió a reunirse con Nasr y auxiliarlo, pero por separado también le comunicó a Jaime II de Aragón que tenía la intención de conquistar Granada para sí, y que le entregaría una sexta parte si colaboraba en la operación.

Se libró una batalla cerca de Alicún, en la que las fuerzas castellanas de Pedro, apoyadas por Nasr, derrotaron a las tropas reales granadinas; los granadinos sufrieron mil quinientos muertos y tuvieron que retirarse a Granada.

[3]​ Las biografías oficiales describen a Nasr como elegante, caballeroso, casto y amante de la paz.

Tenía conocimientos de astronomía merced a la instrucción que le dio Muhammad ibn al-Raqqam (1250-1315), astrónomo murciano que se estableció en Granada por invitación de Muhammad II.

La torre probablemente fue utilizada y renovada por los sucesores de Nasr y Yusuf I —hijo de Ismaíl I, que destronó a Nasr— intentó sustituir las referencias a Nasr presentes en la torre por su propio nombre.

Historical map of Iberia and Western North Africa
Granada y los Estados circundantes en el siglo XIV
Map of the Emirate of Granada in Southern Spain, with cities marked
Mapa del Emirato de Granada , con sus principales pueblos y ciudades, antes de la pérdida de Gibraltar y Ceuta en 1309
A beige-coloured city gate
La puerta de Elvira , por donde Ismail I entró en Granada para deponer a Nasr en 1314
A Moorish style rectangular tower rising above trees and smaller buildings
Nasr construyó la Torre de Abu al-Juyush, ahora conocida como Torre del Peinador de la Reina.