Natasha, su hermana y su madre se reencontraron con él 3 años después, en 1920.
Natasha Jasny, que había asistido a la escuela progresista Lichtwark,[2] incursionó en la fotografía con una simple cámara de caja y procesando sus fotos en el baño de la casa, como un improvisado cuarto oscuro.
Otro nuevo exilio: dejaron Alemania y se embarcaron a EE. UU.
[1][3] En cuanto la familia arribó a Estados Unidos, se ubicaron en Indiana, ciudad donde tuvieron solvencia laboral en las universidades locales, y en 1938 la familia recibió a su tercer hijo (Tom, americano).
UU., que finalmente la contrató para enseñar ruso a los soldados americanos en la Universidad de Indiana.
Obtuvo su primer cámara Leica (regalo de su marido Artin),[1] con la que exploró la arquitectura de Hamburgo, muy influida en las ideas del Bauhaus (basada en las líneas claras y brillantes).
Al ser calificada como espía durante la Segunda Guerra Mundial, su cámara fue confiscada por la policía de EE. UU.