La navaja de Hitchens es un principio epistemológico que dice que la carga de la prueba (onus probandi) en un debate recae en quien realiza la afirmación y si este no la sustenta, entonces el oponente no tiene necesidad de refutar una afirmación sin respaldo.
Su nombre hace alusión a la navaja de Ockham y fue formulada por el escritor y periodista Christopher Hitchens (1949–2011) en 2003:[1][2] La navaja de Hitchens realmente es una traducción de un proverbio latino "Quod gratis asseritur, gratis negatur",[3] que se ha usado ampliamente al menos desde el siglo XIX.
Es usada, por ejemplo, para contrargumentar a la apologética presuposicionalista.
Esta cita aparece textual en God Is Not Great: How Religion Poisons Everything, un libro escrito por Hitchens en 2007.
[5] Richard Dawkins, compañero en su activismo ateo, formuló una versión diferente de la misma ley que tiene la misma implicación, en una conferencia TED en 2002:[6] Dawkins usó está versión para argumentar contra el agnosticismo, al que describió como "pobre" en comparación con el ateísmo,[7] porque rechaza juzgar afirmaciones que, aunque no complementamente falsables, es muy improbable que sean ciertas.