Según investigaciones en sus sepulturas, así como en los hallazgos de cerámica y monedas, se ha datado la necrópolis entre los siglos IV y VII, siendo principalmente de la época de los visigodos pero con un origen previo tardorromano.
Las tumbas, esculpidas en la roca, consisten en dos grupos principales, de los cuales el primero consta de ocho tumbas antropomorfas con orientación este-oeste.
Un poco más al sur se ubica un grupo de cuatro tumbas antropomórficas.
Todas las tumbas ubicadas cerca del suelo en un afloramiento de granito pertenecen a adultos.
No hay rastros de las cubiertas que las cubrieron.