Este hecho fue recordado por el propio Bolívar en diversas oportunidades, mostrando en cartas (1825) y gestos (1827) el cariño que siempre sintió por Hipólita, a quien llegó a considerar "su madre y su padre".
Dionisio llegó a ser Sargento del ejército Libertador.
Bolívar les concedió la libertad a los esclavos que le quedaban, entre ellos a Hipólita, en 1822, después de la batalla de Carabobo.
Hipólita contaba con veinte años de edad cuando nació Simón Bolívar y no es la misma persona a quien también en la historia de la familia Bolívar se conoció como Matea Bolívar o como la Negra Matea, quien contaba con la edad de diez años cuando nace el Libertador y quien hiciera tarea de compañera de juego del niño Simón.
[3] Importancia de la Negra Hipólita Bolívar en la formación del Libertador Cartas de Bolívar a su hermana María Antonia