Negros y mulatos en Chiapas

Al llegar a los puertos de desembarque, se les inscribía como ladinos y bozales.

El primer negro en llegar a tierras chiapanecas fue un artillero que en 1524 acompañaba al capitán Luis Marín en su empresa de conquista.

En 1538 el obispo fray Juan de Ortega llegó a la región con tres esclavos.

Al propio fray Bartolomé de las Casas, se le autorizó en 1544 ingresar con cuatro.

En 1710 el obispo Juan Bautista Álvarez Toledo contaba entre sus posesiones con varios esclavos negros.

[4]​ En el siglo XVI los primeros esclavos que llegaron a Chiapas fueron empleados en el servicio doméstico.

La mayoría eran negros bozales, esto es, traídos directamente de África que desconocían el español.

Aun así la población india continuó representando casi la totalidad en el trabajo agrícola.

A principios del siglo XVII se formaron compañías compuestas por pardos y morenos tanto en las ciudades como en los puertos.

En las costas se encargaban de vigilar y evitar que los piratas entraran a tierras chiapanecas.

A mediados del siglo XVII, en Chiapas había 224 negros y 1,330 afrodescendientes.

Tonalá (2315), Ciudad Real (830), Cintalapa (514), Tuxtla (468), Ixtacomitan (419), Chiapa (370), San Bartolomé y Valle de Custepeque (299), Escuintla (277), Copainalá (178), Acala (150), Socoltenango (148), Comitán (149), Tusta, (148), Ayutla (126), Soyatitan (80), Ocosingo (79), Chiquimuzelo (36), Magdalenas (24), Totolapa (21), Teopisca (16) y Huitiupan (11).

La presencia visible de mulatos continuará en Cintalapa, Palenque, Chiapa, San Bartolomé e Ixtacomitán hasta las primeras décadas del siglo XIX.