Asistió al liceo clásico Pigafetta, pero no completó sus estudios; su padre era escultor y él se acercó a la escultura, que sin embargo pronto abandonó por la poesía.
En 1951 editó la primera novela de Goffredo Parise -también nacido en Vicenza- El niño muerto y los cometas.
En 1951 se inauguró su Monumento a San Francisco en la plaza Lendinara dedicada al santo.
La capilla funeraria fue diseñada por el arquitecto estrella y maestro de la escuela tesina Mario Botta.
Entre ellos figuran Ardengo Soffici, Pio Semeghini, Carlo Carrà, Gino Severini, Felice Casorati, Filippo de Pisis, Virgilio Guidi, Osvaldo Licini, Ottone Rosai, Emilio Vedova y Tancredi.