El día sábado 10, un importante sistema de baja presión se desarrolló en el sur del Océano Pacífico y comenzó a bombear aire frío hacia el norte.
Hacia la tarde del día domingo 11 de julio, la vaguada comenzó a cruzar la cordillera central y produjo algunas horas con viento Zonda en San Juan y Mendoza (en el oeste de la franja central del país), donde ese día la temperatura máxima, por efecto del Zonda, se elevó hasta los 38C°, antes de que hacia la misma tarde el viento rotara al sector sur y descendieran muy marcadamente las temperaturas.
También en la franja central del país se registraban temperaturas muy bajas, como en la provincia de San Luis, donde la mínima llegaba a -2C°.
El aire bien continental hizo que los cielos permanecieran despejados durante la primera mitad de la semana.
El importante sistema de baja presión, ya en el sur del Océano Atlántico, se fue moviendo hacia el este, atrayendo otro sistema de baja presión que estaba más al sudoeste, "abriéndole la puerta" al aire polar casi antártico.
Ese nuevo y muy profundo centro de baja presión se movió hacia el norte justo al este de la Patagonia, comenzando a bombear nuevamente aire muy frío que por el día miércoles se mantuvo en la Patagonia.
Aunque en el resto de la franja central argentina había humedad, esta no era suficiente como para hacer lluvia.
Había estado nevando desde la madrugada hasta el mediodía del jueves, y los parques se llenaron de personas que disfrutaban el día blanco.