Niño dormido

Se creía, especialmente en las zonas rurales, que era posible dormir, tanto mediante magia blanca como por brujería, un feto cuya madre no deseara el nacimiento inmediato, en particular cuando el marido llevaba ausente un largo periodo.

El embarazo así, se prolongaría por un periodo mucho mayor de nueve meses, lo que científicamente es imposible.

En el islam el adulterio es castigado normalmente con la muerte, así que de esa manera la comunidad aldeana se protegía contra una desestabilización excesiva «cerrando los ojos» cuando la mujer en cuestión ocupaba una posición social bien establecida.

Según las escuelas jurídicas, la duración presunta del embarazo puede ser más o menos larga: los hanbalíes consideran que el embarazo puede durar dos años; los shafíes y los hanafíes cuatro años, y los malikíes de cuatro a cinco años.

Los modernos códigos argelino y tunecino lo fijan en diez meses.