Consecuentemente, cuando Luis cruzó el Río Adda a principios de mayo y Alviano se adelantó para encontrarlo, Pitigliano, creyendo que era mejor evitar una batalla, se desplazó hacia el sur El 14 de mayo, Alviano enfrentó a los franceses en la Batalla de Agnadello; en desventaja numérica, mandó peticiones para refuerzos a su primo, quién respondió con órdenes de detener la batalla y continuó en su camino.
[2] Alviano, desobedeciendo esta nueva orden, continuó el enfrentamiento; su ejército fue finalmente rodeado y destruido.
Las ciudades importantes que no habían sido ocupadas por los franceses—Padua, Verona, y Vicenza—quedaron indefensas debido a la retirada de Pitigliano y se rindieron ante Maximiliano cuando los emisarios Imperiales llegaron en el Veneto.
Julio, habiendo emitido un interdicto contra Venecia que excomulgaba a todos los ciudadanos de la República, invadió el Romagna y ocupó Ravenna con la asistencia del Duque de Ferrara, quién se había unido a la Liga y ocupó el Polesine para sí.
Con su primera mujer tuvo nueve hijos e hijas, entre los cuales están: Francesca (nacida en 1469, murió en 1562), quien se casó con Don Sigismondo Carafa, Príncipe de Aliano en 1500, y Ludovico (muerto en 1534) quién le sucedió como Conde de Pitigliano.
Su conexión con la familia Carafa se demuestra por su presencia en la Disputa de Santo Tomás pintada por Filippino Lippi en el Capilla Carafa en la basílica de Santa Maria sopra Minerva, Roma.