Se doctoró en derecho en la Universidad de Salamanca.
Le fue concedida la Gran Cruz de Isabel la Católica.
[2] Interesado en el habla local, invitó al filólogo Federico de Onís Sánchez para que hiciera un estudio.
Este consiguió que en 1910 Ramón Menéndez Pidal visitara San Martín de Trevejo para estudiar una nueva versión del extremeño mañego o sanmartiniego, del cuando escribió un artículo en la Revista de Extremadura.
También recibió a los filólogos Fritz Krüger y Leite de Vasconcelos.