Nicolás Ruiz Espadero

Según uno de sus primeros biógrafos, a los cuatro años ya componía aceptables piezas.

La muerte de su padre, en 1847, provocó que se volviese más tímido e introvertido.

En esta institución desarrolló una gran actividad y entró en contacto con la élite criolla de ideas nacionalistas.

Fue también en ese mismo año cuando le otorgaron una medalla de oro en los "Juegos Florales del Liceo".

En este campo también obtuvo reconocimiento internacional con los logros de sus alumnos Natalia Broch, Gaspar Villate y, particularmente, Ignacio Cervantes.

En 1874 volvió a aparecer en esta revista y el Gobierno español le concedió la encomienda de Isabel la Católica pero esto permaneció ignorado hasta su muerte.

A partir del 1880, Espadero redujo el número de publicaciones en Europa, pero sus obras compuestas anteriormente siguieron reeditándose intrernacionalmente.