Fue estudiante y discípulo de Berzelius y mientras estudiaba minerales asociados al acero, descubrió el elemento que llamó vanadio.
[1] Sin embargo, el mismo elemento había sido descubierto anteriormente por el español-mexicano Andrés Manuel del Río en la Ciudad de México en 1801, que lo nombró eritrono (aunque muchos erróneamente dicen eritronio) .
Friedrich Wöhler luego confirmó que vanadio y eritronio eran la misma sustancia.
[2] Pese a ello, el nombre aceptado oficialmente es vanadio.
Sefström dio este nombre en homenaje a Vanadis, diosa escandinava del amor y la belleza.