Nitinol

Aunque los científicos conocían algunas propiedades de este tipo de materiales desde 1945[[1]​], las primeras aplicaciones prácticas no comenzaron a desarrollarse hasta 30 años más tarde.

Puesto que no existe difusión de átomos esta transformación es muy rápida (puede alcanzar la velocidad del sonido).

Una vez que se ha generado por enfriamiento la fase martensita, se puede deformar fácilmente y de una forma plástica, pero la transformación por calentamiento recupera la UNICA estructura de tipo austenita posible.

Este efecto, a escala macroscópica se manifiesta en la recuperación de la forma inicial.

En esta fase el material es maleable y se deforma fácilmente, cambiando de forma.

En aplicaciones como actuadores, se emplean en la actualidad en la fabricación de válvulas termostáticas para calefacción, que funcionan oponiendo dos muelles, uno de acero convencional, con una constante de elasticidad que se puede considerar constante con la temperatura y otro de AMF que a baja temperatura es fácilmente deformable y abrirá la válvula, mientras que cuando llegue a una cierta temperatura se transformará en austenita, recuperando la forma original y actuando en contra del muelle de acero, que cerrará la válvula.

Deformación y recuperación de forma.