No-lugar es un concepto creado por el antropólogo Marc Augé, quien define al mismo como un espacio intercambiable donde el ser humano permanece anónimo.
El no-lugar se opone, en Marc Augé, a la noción de «lugar antropológico».
Los no-lugares están producidos por la «surmodernité» o sobremodernidad, otro concepto desarrollado por Marc Augé.
Finalmente, un no-lugar es un sitio en que se no-vive, en el cual el individuo habita de una manera anónima y solitaria.
[2] Mientras que los centros comerciales están (al menos en Italia) todavía considerados peyorativamente por los adultos como no-lugares, parecen estar nativamente ligados a la identidad de la generación de los nativos digitales.