Mientras se reúne con su amante, Susana (Ninón Sevilla) es descubierta por su marido, Leonardo (Luis Aldás).
Mientras acechan a su próxima víctima en Acapulco (un millonario), Susana lo confunde con un caricaturista, Octavio (Roberto Cañedo), del cual se enamora.
Incapaz de traicionarlo y jugar con él, Susana huye a Ciudad Juárez, donde viven sus padres.
En el terreno musical lo mejor de la cinta es el mano a mano que realizan los pianistas cubanos Juan Bruno Tarraza y Feyo Vargara al inicio de la película.
Seguidamente Ninón Sevilla baila y canta El gallo tuerto, acompañada por un desperdiciado Kiko Mendive.