Demostró un pobre manejo, y fue rechazado por la Armada, perdiéndose el único prototipo en un accidente.
Aunque fue equipado con flaps para reducir su velocidad de aterrizaje, era difícil de controlar a baja velocidad, y tenía una pobre visibilidad hacia delante, serios problemas para un avión que se suponía que iba a operar desde portaaviones.
En febrero de 1934, el piloto de pruebas Vance Breese aterrizó sin autorización el prototipo XFT-1 en Glendale, California, emplazamiento del Curtiss Wright Technical Institute, y se filtraron fotos del XFT-1 al Janes AWA.
[4] Estaba equipado con un motor R-1510, más potente, en agosto de 1934, pero esto no mejoró las prestaciones, y fue devuelto a Northrop para realizar más modificaciones, siendo equipado con superficies de cola mayores y un motor radial Pratt & Whitney R-1535 Twin Wasp Junior, siendo redesignado XFT-2.
[6] El diseño formó la base del Northrop 3A, casi idéntico al XFT excepto por un tren de aterrizaje retráctil, que voló por primera vez en 1935.