El término, situado en el Alto Tajo, tiene una población de 15 habitantes (INE 2024).
Se sitúa aproximadamente a un kilómetro del río Tajo, en un paraje en el que termina el Hundido de Armallones, un cañón que sobrevuelan los buitres leonados y otras rapaces.
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 131 habitantes.
El concepto de deuda viva contempla solo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.
Entre los años 2008 a 2014 este ayuntamiento no ha tenido deuda viva.