Está relacionada con los conejos y liebres, pero a diferencia de aquellos animales, todas sus extremidades son aproximadamente del mismo tamaño.
Es un herbívoro que se alimenta de pasto y otra vegetación en los prados cercanos al pedregal.
Vive entre las piedras, y sus madrigueras se encuentran por debajo de las grietas entre éstas.
No puede sobrevivir a temperaturas elevadas, y cualquier tipo de calentamiento climático tiene impactos negativos en la especie.
Por esta misma razón, la UICN considera a este animal como uno en peligro de extinción.