La batalla tuvo lugar en las orillas del río Mazā Jugla.
Esto tenía dos propósitos principales: Provocar la rendición del 12.º Ejército ruso y capturar Riga.
Esto también brindaría el beneficio de enderezar la línea del frente alemana, lo que permitiría liberar varias divisiones alemanas y enviarlas a Francia, donde en última instancia se determinaría el destino de la guerra.
Después del intenso bombardeo del 2 de septiembre al mediodía por la artillería alemana, comenzó el ataque alemán contra las posiciones de los fusileros letones.
[1] En la mañana del 3 septiembre se les ordenó a las unidades letonas que retrocedieran y tomaran nuevas posiciones defensivas cerca de Sigulda y Cēsis.