Ojo de Ra

El Ojo es una extensión del poder de Ra, asociada con el disco del sol, pero también puede comportarse como una entidad independiente, la cual puede ser personificada por una amplia variedad de diosas egipcias, incluyendo a Hathor, Sekhmet, Bastet, Mut, Pajet, Uadyet, Sotis, Menhit y Mehit.

Los egipcios comúnmente se referían al sol y a la luna como "ojos" de dioses particulares.

También, el disco por sí solo puede referirse a la forma física de Ra.

[5]​ Los ojos de las deidades egipcias, aunque sean aspectos del poder de los dioses que los poseen, a veces toman roles activos en la mitología, posiblemente porque la palabra "ojo", jrt en egipcio, representa también la palabra "hacer" o "actuar".

Ra emerge del cuerpo de una diosa que representa el cielo, usualmente Nut.

En este contexto, la egiptóloga Lana Troy sugiere que el disco representa la placenta de la cual emerge.

El Ojo es entonces una forma femenina del poder masculino y creador de Ra.

[1]​ El ojo también puede actuar como una extensión del acompañante de Atum, un dios creador fuertemente asociado con Ra.

Shu y Tefnut, los hijos de este dios creador, se habían alejado de él en las aguas de Nu generando un caos que lo lleva a mandar al Ojo para encontrarlos El Ojo regresa con Shu y Tefnut pero esta furioso al ver que el su creador ha creado un nuevo ojo que ha tomado su lugar.

Manda al Ojo, Hathor, en su manifestación agresiva como un diosa leona, Sekhmet, para masacrarlos.

La diosa del Ojo bebe la cerveza al confundirla con la sangre y en su estado de ebriedad regresa con Ra sin darse cuenta de si había víctimas, pues durante su embriaguez regresa a un estado tranquilo.

[19]​ La naturaleza volátil del Ojo solar puede ser difícil de controlar, incluso para su amo.

En algunas de las versiones, la causa de su enojo puede ser su reemplazo por un ojo nuevo tras haber ido a buscar a Shu y Tefnut, pero en otros mitos, se cree que su rebeldía toma lugar ya que el mundo está totalmente creado.

[20]​ Dimitri Meeks y Christine Favard-Meeks interpretan estos eventos como la reacción del Ojo al ser engañada por Ra tras la masacre de la humanidad,[21]​ mientras que Carolyn Graves-Brown lo ve como una elaboración posterior del mito relatado en el Libro de la Vaca Celestial.

[24]​ Mientras que el Ojo aguarda en una tierra distante, Nubia, Libia o Punt.

En otras versiones, es Shu quien busca a Tefnut, que en este caso representa al Ojo, siendo una deidad independiente.

[26]​ Thoth, quien normalmente sirve de mensajero y conciliador en el panteón egipcio, también puede buscar a la diosa desaparecida.

[31]​ La naturaleza dual de la diosa del Ojo muestra que, como Graves-Brown menciona, «los egipcios vieron una naturaleza doble a la feminidad, que incluye a ambas, las pasiones de la furia y el amor».

[36]​ Los egipcios asociaron a varios dioses que tomaban forma felina con el sol, así como varias deidades de leonas como Sekhmet, Menhit y Tefnut eran asociadas con el Ojo.

[41]​ Las deidades asociadas con el Ojo no estaban restringidas únicamente a formas felinas, de serpiente o cobra.

Hathor, usualmente tomaba forma de vaca, así como lo hacía la diosa Mehet-Weret.

[42]​ Nejbet, una diosa buitre, estaba estrechamente relacionada con Wadjet, el Ojo, y las coronas de Egipto.

[45]​ Otras diosas similares incluían a Sothis, la forma adorada de estrella con el mismo nombre, así como Maat, la personificación del orden del cosmos, quien estaba conectada con el Ojo porque se creía que era la hija de Ra.

Muchas combinaciones como Hathor-Tefnut,[52]​ Mut-Sekhmet,[43]​ y Bastet-Sothis aparecen en textos egipcios.

[61]​ El concepto del Ojo solar como madre, consorte e hija de un dios fue incorporado en la ideología real.

Los discos del sol y uraei fueron utilizados en los tocados de las reinas durante el Imperio Nuevo, creando un lazo mitológico.

[63]​ La forma violenta del Ojo también fue invocada en rituales y símbolos religiosos como agente de protección.

[65]​ El Ojo de Ra también puso haber sido invocado para defender a personas ordinarias.

[68]​ Sea literal o metafóricamente, el fuego en la boca de las cobras, como la flamas que escupe el Ojo de Ra, tenía como objetivo disipar la noche oscura y quemar a las criaturas peligrosas.

[70]​ Un hechizo en los textos de los sarcófagos, afirma que Bastet, como el Ojo, ilumina al Duat como a una antorcha, permitiendo a los fallecidos pasar con seguridad al más allá.

El Ojo de Ra puede ser equiparado con el disco del sol, con las cobras alrededor de él y con las coronas blancas y rojas del Alto y Bajo Egipto .
El uraeus en el tocado real de Amenemope
Sekhmet como mujer con cabeza de leona, usando el disco solar y el uraeus.
Friso del uraei con discos solares en la parte alta de la pared del Templo funerario de Hatshepsut .