Olegario de los Cuetos

Mandó la balandra General Castaños que, en el bloqueo de Cartagena de Indias, contribuyó con eficacia a rendir la plaza.

Como oficial subordinado, estuvo viajando con ella por ser destinada a varias comisiones a otros tantos países del Mediterráneo, regresando 24 de octubre.

Al desembarcar se le dio la orden de transbordar al navío Asia, zarpando el 12 de noviembre con destino a La Habana.

Para ayudar en un plan para un alzamiento en defensa del constitucionalismo, consiguió que un amigo le dejara 1000 duros, que aportó a la empresa.

Regresado a España, su compañero de destierro Mendizábal le confió altos cargos en el Ministerio de Marina, cuya cartera llevó a desempeñar en 1843 -con Gómez Becerra-.