[1] Se encuentra comúnmente entre la arena en substratos intermareales y submareales, tanto en las bahías como en la costa abierta.
Es sólida, lisa, brillante y con forma de óvalo alargado.
Presenta líneas delgadas de colores púrpura y grisáceo, a veces azuleadas, blanquecinas, plateadas o marrón oscuro.
[2] En contextos arqueológicos, estos collares han sido hallados en regiones distantes del mar, como Idaho y Arizona.
[3] Desde el año 1000, comenzaron fabricarse en grandes cantidades en el sur de California, en las islas del Canal de Santa Bárbara, y fueron usadas como moneda en las redes comerciales indígenas.