Olividae

[1]​ Sus conchas presentan varios colores apagados pero llamativos, pudiendo incluso contener dibujos.

Las caracolas son ovaladas y cilíndrica, con una aguja escalonada bien desarrollada.

Tienden a poseer una muesca sifonal en el extremo posterior de la abertura larga y estrecha.

La superficie del caparazón es muy brillante porque en vida el manto casi siempre lo cubre.

[6]​ Sus caracolas son populares entre los coleccionistas de conchas, usándose para hacer joyas y artículos decorativos.

Ejemplar de la costa Argentina comparado con una palma humana