Oloroso

Primero se obtiene el mosto, siguiendo el mismo proceso que cualquier otro vino.

Dicho alcohol vínico se le añade para destruir los microorganismos que puedan entorpecer la labor del velo de flor.

La flor es una capa blanquecina que se forma en la superficie del vino dentro de la bota.

Actualmente se está extendiendo mucho el maridaje con otros platos, así como su uso en cocina.

Cuando las botas ya no son aptas para la elaboración de los mencionados vinos, se envían a Escocia principalmente, para que envejezcan los mejores whiskies, otorgando a éstos aromas ajenos al whisky propiamente dicho.

Botas de oloroso en una bodega de Jerez de la Frontera.
Oloroso viejo