Entre los años 525 a. C. y 500 a. C. realizó más de 150 obras que han llegado hasta la actualidad.
Dos piezas, ambas tazas, expuestas en museos de Berlín y Tarquinia, están firmadas por él como pintor.
Se cree que Olto comenzó su carrera en el taller del alfarero Nicóstenes.
Tenía una tendencia distintiva hacia la ornamentación de lujo y las composiciones simétricas.
Con el tiempo, trabajó con varios alfareros diferentes, de los cuales se conocen por las fuentes seis: Isquilo, Panfeo, Tlesón, Quelis, Cacrilión y Euxiteo.