Omóplatos de la cueva de El Castillo

Los conocidos como omóplatos de la cueva del Castillo son un conjunto de treinta y tres omóplatos, encontrados en la cueva de El Castillo, con figuras grabadas zoomorfas, geométricas y trazos, y que presublimente se atribuyen al Solutrense tardío o Magadaleniense inicial y que por su estilo se puede decir que, junto a los omóplatos de Altamira, pertenecen a un estilo regional único.

[1]​ Fueron encontrados en la campaña de 1911,[2]​ parte de la excavación de 1910 a 1914 dirigida por Hugo Obermaier y con colaboraciones tan importantes como la de Henri Breuil, aunque luego fueron trasladados a Francia para su estudio y permanecieron inéditos, todos menos uno, hasta su publicación por Almagro Basch en 1976.

Actualmente se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de España en Madrid.

Este estilo aparece en otros objetos del arte mueble sobre soportes semejantes en yacimientos franceses.

Los motivos decorativos que presentan las piezas se agrupan en una serie de tipos: Las cuevas del monte Castillo es un conjunto de cuatro cavidades con arte rupestre paleolítico, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.