Sería el califa Abderramán II quien encargara en el siglo IX a las familias yemeníes de los Gassani y los Ru'ayn o Ruini la defensa y población de la comarca, que se convertiría en la tercera cora del emirato de Córdoba y recibiría el nombre de Urs al-Yaman.
Pechina disfrutó de una gran autonomía dentro del emirato y llegaría a ser sede del almirantazgo y de la flota califal bajo el mandato de Abderramán III (929-961, gracias a la prosperidad comercial del cercano puerto de al-Mariyyat Bayyāna, la actual Almería.
Según al-Udri, historiador almeriense del siglo XI, la mezquita tenía «siete naves dispuestas en dos alas y unidas en el centro por una gran cúpula levantada sobre cuatro grandes columnas».
Además, el puerto de la actual Almería se consolidó en ese tiempo como puerta comercial al Mediterráneo oriental; desde él se exportaban el lino y la célebre seda almeriense y se importaban cereales.
El geógrafo al-Himyari (siglos XIII y IV) describe así la ciudad en tiempos del reinado de Omar ben Asuad, a finales del siglo IX: