es una receta japonesa consistente en cocinar huevos (tamago) en manantiales de aguas termales (onsen).
Los minerales disueltos en las aguas termales dan a los huevos, además de un sabor más o menos salado según el manantial, un regusto sulfuroso.
En centros turísticos como Beppu los huevos onsen se venden en puestos ambulantes.
En Owakudani, cerca de Hakone, hay un onsen tamago especial llamado ‘huevo negro’ (黒玉子, kuro-tamago), que se obtiene al teñir las cáscaras los sulfatos e iones de hierro disueltos en el agua.
Con la difusión del cocinado a baja temperatura en las cocinas gourmet occidentales también se adoptó y refinó el método de preparación de los huevos onsen.