Durante la invasión de la Unión Soviética, las fuerzas armadas alemanas e italianas incorporaron algunas decenas de miles de voluntarios cosacos en la Wehrmacht, en las Waffen-SS y en el Regio Ejército.
El 10 de noviembre de 1943, cuando la Unión Soviética había ya reconquistado vastas porciones de los territorios perdidos entre 1941-42, una proclamación del Ministro de los territorios ocupados del Este, Alfred Rosenberg y del comandante de la Wehrmacht Wilhelm Keitel aseguró a los soldados cosacos del Don, del Kuban y del Terek que, derrotada la URSS, estos tendrían posesiones de amplias autonomías en los territorios de procedencia, y provisionalmente también en otras partes de Europa, siempre que los acontecimientos bélicos hubieran rendido "temporalmente" imposible el regreso sobre sus tierras.
[3] Derrotados en octubre en la zona franca de Carnia por las fuerzas italo-germanas, los cosacos comenzaron a establecer el "Kosakenland en Norditalien" prometido por los alemanes, replicando su organización social, estilos de vida y ceremonias religiosas en las aldeas.
El municipio de Verzegnis se convirtió en la sede del jefe supremo de las fuerzas cosacas, el Atamán Pyotr Nikolaevich Krasnov, mientras que algunos países fueron renombrados con los nombres de ciudades rusas (Alesso fue renombrado en Novočerkassk, Trasaghis en Novorossiysk, Cavazzo en Krasnodar).
[4] Tolmezzo era la sede del Consejo cosaco.