Al fracasar en su cometido, recurrió a distribuir la fotografía de la niña entre los periodistas extranjeros en Sarajevo.
Varios reporteros recogieron la historia de Irma y le dieron una amplia cobertura mediática en la prensa internacional, especialmente, en el Reino Unido.
[5] En la noche del sábado 8 de agosto, la BBC cubrió ampliamente la noticia sobre las lesiones sufridas por Irma.
[8] En los días y meses siguientes, docenas de bosnios fueron evacuados bajo un programa que los medios británicos denominaron «Operación Irma».
[9] Posteriormente, se informó que cientos de personas fueron evacuadas bajo esta operación.
[10] Otros países, incluyendo a Suecia e Irlanda, organizaron más puentes aéreos;[9] mientras que la República Checa, Finlandia, Francia, Italia, Noruega y Polonia pusieron a disposición camas de hospitales.
[15] Sylvana Foa, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, comentó que Sarajevo no debía ser considerado como un «supermercado» de refugiados potenciales, fotogénicos y se preguntó «¿Esto significa que Gran Bretaña solo quiere ayudar a los niños?
[18] Cuando el gobierno revisó este enfoque e incluyó adultos en los vuelos fuera de la ciudad, se alegó que había combatientes heridos entre aquellos evacuados por el Reino Unido, Suecia e Italia y que los pacientes habían pagado sobornos para ser incluidos en los transportes.
[19] El 9 de agosto, el Ministro de Asuntos Exteriores británico, Douglas Hurd, respondió que, aunque la operación evacuaría relativamente pocos heridos de la ciudad, aun así era un beneficio: «Que no se pueda ayudar a todos no significa que no deba ayudarse a nadie».
[25][26] La misión también recibió algunas críticas en la prensa británica: Mark Lawson en The Independent calificó los esfuerzos del Primer Ministro Major para con la misión como un «fracaso [...] para silenciar a los francotiradores hostiles» basado en un malentendido de la indecisión popular sobre Bosnia y en una falla en manejar el escepticismo de la prensa doméstica.
[27] Mientras tanto, al interior de la ex Yugoslavia, la «Operación Irma» era considerada como una evidencia de que el gobierno británico había tomado partido en el conflicto, al favorecer a los musulmanes bosnios por sobre los croatas o los serbios.