La Operación PX fue propuesta en diciembre de 1944 por el Estado Mayor Naval japonés, dirigido por el vicealmirante Jisaburō Ozawa.
Los aviones propagarían la peste bubónica, el cólera, el tifus, el dengue y otros patógenos armados en un ataque de terror biológico contra la población.
Este ataque planeado tampoco tuvo lugar, debido a la oposición de Yoshijirō Umezu y Torashirō Kawabe, quienes no querían que Ishii muriera en un ataque suicida y le pidieron que, en cambio, "esperara a [la] próxima oportunidad con calma".
Según Yoshio, "Esta es la primera vez que he dicho algo sobre la Operación PX, porque involucraba las reglas de la guerra y el derecho internacional.
Pero en ese momento, Japón estaba perdiendo mucho, y cualquier medio para ganar habría estado bien".