Aparentemente, su trabajo es erradicar al líder del grupo neonazi Ejército de Acción Nacionalsocialista (NSAA), el Conde Konrad von Glöda.
El "conde" es en realidad Arne Tudeer, un antiguo oficial nazi de las SS que ahora se ve a sí mismo como el nuevo Adolf Hitler .
El agente ruso también traiciona a Bond con la esperanza de capturarle para ser interrogado por el KGB.
Un hombre que no posee ningún talento para describir a las mujeres, por ejemplo, debería dejarlas en paz."
No hay rastros del maniático esnobismo por los detalles triviales que con tanta energía manifestaba el original.
Por otro lado, nadie desde los Hermanos Grimm puede igualar la habilidad de Fleming para improvisar a villanos tan audazmente grotescos como el Doctor No, Blofeld, Auric Goldfinger y su matón, Chapuzas (Oddjob).
[6] Mel Watkins, reseñando el libro para The New York Times alabó a Gardner por añadir "un toque de sutileza en las tramas y menos obsesión por la acción", alabando también la puesta al día del personaje de James Bond.